jueves, 21 de abril de 2011

EL TIGRE MALEDUCADO

Fue en la ruta siete, había un tigre haciendo dedo y lo levanté, por no discriminar, yo no me prendo en las cómodas generalizaciones “que los pobres son ladrones”, “que los tigres son maleducados”, “que los santiagueños son vagos”.

Acomodó sus trescientos kilos en mi fiat 147 y no dijo esta boca es mía. “debe ser tímido” pensé y le dije que en la guantera tenía un sánguche de milanesa que sacara la mitad si quería.

Miró el sánguche midiendo la mordida como un billarista y ¡zápate! se tragó de un tarascón tres cuertas partes.

Lo hice vajar inmediatamente por maleducado.

Ojo que hay tigres que son unos señores, no era el caso de este.
©2009 JULIO IRRAZABAL

2 comentarios:

  1. Los prejuicios como las leyendas suelen tener una base, que si bien no justifica la discriminación generalizada, de algún modo real. Y el tigre(que acá sospecho mi favorito jaguar) aunque de michi se vista, como Juan Darién, tigre para siempre!

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  2. Que gran texto el de Horacio Quiroga estimado Guely. Le agradezco por mencionarlo en relación a mis ínfimas líneas.

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